MARÍA IZQUIERDO
 

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María Izquierdo nació en la ciudad de San Juan de los Lagos, Jalisco, y aunque la mayoría de sus biógrafos aceptan que su nacimiento ocurrió en 1902, algunos otros establecen que fue en 1906.
Transcurrió una parte de su infancia en su ciudad natal. Más tarde, a la muerte de su padre, se trasladó con su madre a la ciudad coahuilense de Torreón y se le encontró en la ciudad de México hasta el año de 1923.
En 1928 ingresó a la Academia de San Carlos donde fue discípula de Germán Gedovius y Manuel Toussaint. Sin embargo la rutina imperante en el academismo de la institución acabó por exasperar su espíritu inquieto y la condujo a abandonar los estudios al cabo de un año.
María Izquierdo, no obstante, no encontró mejor maestro que Rufino Tamayo, con quien compartió sus estudios. Con el tiempo se reveló la notable influencia del pintor en la obra de la artista.
En 1929, impulsada por Diego Rivera, con quien también estableció una estrecha relación, expuso por primera vez en la Galería de Arte Moderno de la ciudad de México. Al año siguiente, montó una nueva exposición con paisajes, estudios y retratos en el Art Center de Nueva York.
En 1931 impartió clases en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación, pero esa actividad no le impidió continuar exhibiendo su obra en museos y galerías lo mismo de México y otros países del continente americano, que en geografías lejanas como Tokio, París y Bombay.
María Izquierdo fue miembro de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios.
En 1945, trabajó en el bosquejo de un mural para el Departamento del Distrito Federal, pero la junta evaluadora que reunía personalidades como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, canceló el proyecto y el contrato que ella había firmado.
En 1948, sufrió una hemiplejía que le dejó el brazo derecho paralizado, pero la artista fue capaz de sobreponerse a esa imposibilidad y continuó su obra trabajando con el brazo izquierdo.
La obra de María Izquierdo se caracteriza por su expresión viva y espontánea. El costumbrismo de la vida regional y sus tradiciones queda plasmado en sus lienzos con un colorido que imprime realismo. Las escenas circenses forman también parte importante en la creación pictórica de la artista.
Murió en la ciudad de México, el tres de diciembre de 1955.

 

IZQUIERDO
(1902 - 1955)
Plástica

 

Los primeros años de la vida de esta talentosa artista, los pasó en la pacífica existencia de San Juan de los Lagos, donde nació en 1902. De su ciudad natal absorbió los colores y costumbres que la caracterizarían a lo largo de su vida y que plasmaría en la mayor parte de su obra. Años después su familia se vio en la necesidad de trasladarse a Saltillo, Coahuila, donde residiría por muchos años y donde comenzó a estudiar en el Ateneo Fuente (Ramírez Gea). Casada en 1917 radico en la capital de la República desde 1923. En 1927 ingreso a la Academia de San Carlos, donde estudio un año. Tuvo por maestros a Germán Gedovius y a Manuel Toussaint, pero la influencia más profunda la recibió de Rufino Tamayo. Realizo su primera exposición en 1929, apoyada por Diego Rivera, quien hizo los comentarios escritos para presentarla. Al año siguiente llevo al Art Center de Nueva York una muestra que comprendía retratos, paisajes y estudios, siendo la primera mujer mexicana que expuso en Estados Unidos. Talentosa artista plástica jalisciense que el tiempo ha colocado junto con Frida Khalo en la cúspide de la pintura femenil mexicana. Vivió en diferentes puntos de la República, donde participó en diferentes movimientos pictóricos y fue rechazada por otros. Sus biógrafos suponen que asistió a la Academia de Rubén Herrera, debido a la sólida formación que demostró.
En 1936 llegó a México el poeta francés y teórico del surrealismo Antonin Artaud, el cual se sintió cautivado por la pintura de Izquierdo a la que califico de "sincera, espontánea, primitiva e inquietante". Gracias a su influencia logró María exponer en París.
Durante el resto de su vida continúo aliada con Tamayo en contra del monopolio discriminador de los muralistas.
De acuerdo con los recopiladores del libro "Veinte siglos de Jalisco en la pintura", la obra de María Izquierdo, que en sus inicios fue catalogada como primitiva por algunos críticos, se caracterizó en su mayor parte por la temática popular mexicanista en sus elementos conceptuales, pero con un discurso moderno en su tratamiento formal y estético. Su propuesta plástica presenta dos vertientes que conformaron sus vivencias y emociones. Sus pinturas, inspiradas en el folclore y en los tipos nacionales, derivan a veces en el surrealismo; tienen un carácter popular y un estilo primitivo logrados basados en sencillez, vigorosas líneas y colorido brillante. Su abundante producción esta compuesta por óleos, acuarelas, dibujos, xilografías y aguafuertes. Expuso en los más importantes museos y galerías de México, Nueva York, Buffalo, Hollywood, San Francisco, Santiago de Chile, Guatemala, Panamá, Brasil, Lima, La paz, Río de Janeiro, Bombay, París y Tokio. Existen cuadros suyos en museos y colecciones privadas de gran importancia tanto en México como en el extranjero. En 1964, Año de las Artes Plásticas de Jalisco, fue la única mujer cuyo nombre quedo inscrito junto al de otros 17 artistas en el muro del monumento a José Clemente Orozco en la ciudad de Guadalajara. Tamayo le enseñó el uso de la acuarela y el aguazo. Son notables sus retratos y escenas de circo de provincia. Desde 1935 enseño en la Escuela de Artes Plásticas de la SEP y formo parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Fue miembro fundador de la Casa de Artistas de América.
En 1948 padeció un ataque de hemiplejía que le paralizó la mitad de su cuerpo. Sólo su determinación y voluntad la hicieron volver a pintar, pero lamentablemente sin alcanzar su antiguo nivel. Murió en la Ciudad de México en 1955.

Ramírez Gea, Juana María. "María Izquierdo Talento femenino en la plástica" en Jaliscienses del Siglo XX, Suplemento Especial del periódico El Occidental. Agosto 5 de 1999.
Rogelio Álvarez, José (director). Enciclopedia de México, México: Enciclopedia de México S.A., 1977, T. 7, P. 380-381.